jueves, 24 de junio de 2010

Cap. III: “Quiero ser algo más”

Después de un par de días, Darío decidió citarme para darme a conocer su respuesta.
Estaba nerviosa: no sabía qué iría a decirme, ni qué tono sería el más apropiado en esa situación, ni qué debía hacer, ni cómo actuar, ni…
Habíamos quedado en “vete a saber dónde”, y menos mal que se dio cuenta y llamó para decirme dónde. Era para quedar en su casa y sí, sonó mal, por no decir fatal, pero tampoco me pareció una mala idea… Cogí un bolso con las llaves, el móvil y la cartera, me puse ropa cómoda y me fui a verle.
Cuando llegué, sus padres estaban en la casa y no creo que esperasen visita… Darío vino a recibirme y me dijo entre dientes y en voz baja: “llegas pronto”, a lo que respondí: “te equivocas, llego puntual”.
Me invitó a acompañarle a su cuarto a, supuestamente, buscar su cartera, pero cuando entremos, cerró la puerta y empezó a quitarse la ropa, dejándome un tanto atónita, pero luego decidí preguntarle:

- Darío… ¿me estás poniendo a prueba, mandando una indirecta muy directa, o me vas a decir que esto lo haces inocentemente?
- Inocentemente… –dijo entre risillas.
- Pues tu actitud da mucho que pensar, sobretodo porque se te da fatal mentir…
- Vale, está bien. Te estoy mandando una indirecta muy directa, pero ¿no se supone que somos “amigos especiales”?
- Se supone que eso tenías que confirmarlo o negarlo tú, no yo hacer suposiciones según tu actitud…
- Bueno, pues entonces, siempre y cuando tú sigas queriendo, acepto tu proposición: quiero ser algo más que un simple amigo, quiero ser tu amigo especial.
- Claro que sigo queriendo… –dije muy feliz.
- Pero espera –dijo interrumpiéndome–, ambos sabemos que tú sientes algo más profundo por mí, y no quiero hacerte daño ni darte falsas ilusiones. Somos amigos y yo te quiero como tal, aunque ahora seamos algo más que eso… No quiero que hayan confusiones ni malos entendidos, ¿de acuerdo?
- Vale, de acuerdo. Yo ya sabía a lo que me exponía y lo que me esperaba cuando te lo propuse: tengo muy claro el concepto de amigos especiales.
- ¿Qué te parece si ponemos en práctica el concepto de amigos especiales?
- ¿Ahora? –pregunté perpleja.
- Ahora –dijo sin dudar.
Se acercó a mí y comenzó a besarme mientras sus manos se colaban por debajo de mi suéter. Después de habérmelo quitado, nos dispusimos a deshacernos de vaqueros y zapatos y, cuando nos recostábamos en la cama, abrieron la puerta:

- ¡Ah! ¡¿Darío, qué significa esto?! –dijo una chica que entró dando voces como una loca.
- ¡Amy! Te lo puedo explicar…

Safe Creative #1006296697169

3 comentarios:

  1. Espero que les guste, y siento haber tardado tanto... Espero publicar hoy también el cuarto y el quinto...

    ResponderEliminar
  2. Ostras, menudo final! Las únicas pegas que le pongo a la historia, es que no has descrito físicamente a las personajes, y el nombre de él, que no me gusta nada, jajaja, Pero la historia de momento me tiene enganchada, xD

    ResponderEliminar
  3. Siento que no te guste el nombre... a mi me encantan los nombres masculinos que empiezan por "D", por "K" y por "C", xD; y pues no me había fijado en lo de la descripción... creo que a él lo describo más adelante comparándolo con Kill... a ella la dejé más a gusto del consemidor, me conforme con ponerla rubia y ya está...

    ResponderEliminar