miércoles, 28 de julio de 2010

Cap. XII: “Lo siento… te concedo tu libertad de nuevo”

Estoy en la cocina desayunando con Kill, nos lo pasamos genial: como siempre. Hoy jugamos cuales niños de cinco años a hacer palabras con las letras de nuestros cereales. Escribimos frases cortas como “hola”, “besitos”, “ñam-ñam”, etc. Ahora le toca a él escribir algo. Puso: “te quiero” y me hizo señas para que esperase; continuó escribiendo “mucho”, me dijo que siguiera esperando “error: te… amo”. Le sonreí, entonces apareció Darío y nos cambió la cara: nos pusimos serios y dejemos de jugar. La tensión en el ambiente era insoportable, cuando Darío nos dirigió la palabra mientras se servía la leche:

- ¿Qué tal? Les noto tensos… ¿pasaron buena noche? –preguntó mientras Kill se terminaba la leche a todo correr.
- Estupendamente –le respondió dando el último sorbo a su vaso de leche–. El último que ponga el lavavajillas. Me visto y me voy: quedé de estudiar en la biblioteca con Adán. Te veo allí Darío. Nos vemos para almorzar, ¿no Sally?
- Claro, como siempre y donde siempre –le dije con una sonrisa. Me sonrió y se fue.
- Bueno, nos dejan solitos –me dijo Darío acariciándome la cara. Yo me aparté inmediatamente–. ¿Qué te pasa caramelito?
- Déjame…
- ¡Shhh! A mí no me hables así, mi amor –dijo interrumpiéndome.
- ¡Suéltame! ¡No me toques! ¡Esto se acabó: no lo aguanto ni un segundo más! Este es el punto y final: hasta aquí hemos llegado. He aguantado tanto tiempo aquí por Kill, no por ti –se tapó los oídos al oír esto–. Tú me humillas, me ultrajas, me haces sentir una basura… Encima también acuestas con Amy…
- Sólo te trato como lo que eres: basura. Una furcia, una puta de mala muerte… Que sepas que esto se acaba hasta que yo lo diga –dijo mientras yo comenzaba a llorar– ¡Oh, sí! ¡Me pone verte tan frágil e indefensa! Ven aquí: tú y yo tenemos algo pendiente antes de dar por finalizada esta relación…

Eché a correr hacia la puerta, pero me alcanzó rápidamente. Me golpeó y caí al suelo. Comencé a replegarme y a ponerme en posición fetal. Él se quitó la camiseta, los zapatos, los pantalones, los slip, etc; en fin, se quitó todo. Se arrodilló junto a mí y comenzó a manosearme. Me intenté defender y golpearle para liberarme, pero con una sola mano me tomó por ambas muñecas y me inmovilizó. Me arrancó los botones de la camisa al tirar de ella y luego se puso a tocarme los pechos…
Me movía: quería salir huyendo, liberarme… pero no podía y cada vez estaba más y más cansada. Me quitó los pantalones, no sé con seguridad cómo pudo hacerlo; pero lo hizo y los tiró lejos, muy lejos, y con ellos mi teléfono móvil… Su mano se metió en mis braguitas e introdujo un dedo en mi clítoris:
- ¿Te gusta, Sally? Claro que te gusta, lo que no lo quieres reconocer… Deja de una vez de llorar y de moverte: así no vas a disfrutar nada y me vas a cabrear…

Me estuve quieta, pero no podía parar de llorar: me resultaba imposible. Él hacía lo que sabía que otras veces me ponía a mil y llegó un momento en el que, en un fondo no muy lejano, yo también estaba disfrutando con lo que me estaba haciendo, pero no podía, yo no quería, lo estaba haciendo contra mi voluntad… Volví a negarme y lo empujé con fuerza para quitármelo de encima. Se me quedó mirando y me habló:
- ¿Por qué? –me preguntó, pero solo hubo silencio: no hubo respuesta de mi parte, solo sollozos. Comenzó a llorar y continuó–: ¿En qué momento me volví así? Ya no sé diferenciar entre amar a una persona y querer poseerla… Primero pensaba que te quería a ti, luego me volví a obsesionar con Amy… Enloquecí de tal manera que no le dejaba estar con sus amigos, ni salir siquiera del piso si no era conmigo o con Kill. Llegué a pegarle varias veces, al igual que a ti, pero a ella más: cada vez que protestaba por cómo le hablabas, le pegaba a ella también por defenderte… No pido con esto que me perdones ni que me entiendas, menos después de esto, pero lo siento muchísimo… No puedo evitarlo al ver que cada vez estás más cerca de Kill y más lejos de mí… pero tampoco puedo serte fiel y dejar a Amy… No puedo… Deberías irte de aquí, alejarte de mí y no volver… No te retendré más: te vuelvo a conceder tu libertad.

Safe Creative #1007206878128

5 comentarios:

  1. Vuelvo a respirar...............

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  2. Vaya, podrías hacer hasta un libro. Me encanta que escribas.

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  3. Me halagas, pero sabes que no soy tan buena... xD

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  4. Me gusta tu historia, lo único malo que veo es que siempre escribes acabemos y no acabamos, lleguemos y no llegamos...
    Pero por lo demás está muy bien, mi consejo es que tengas algo de cuidado con esas cosas y sigas así...
    Un beso

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